Amazon, el gigante del comercio electrónico, ha anunciado que planea contratar a 2.000 trabajadores más en Francia, lo que elevará su número total de empleados en el país a 7.500 para finales de 2018. Esta expansión coincide con el optimismo renovado sobre la economía francesa bajo el presidente Emmanuel Macron, quien ha prometido una reforma que facilitará la operación de empresas extranjeras en el país.
Frédéric Duval, responsable de las operaciones de Amazon en Francia, ha afirmado que el “contexto económico” ha dado a la compañía la confianza y el estímulo necesarios para invertir. Durante mucho tiempo, Francia ha sido considerada un mercado difícil para las empresas estadounidenses debido a sus rígidas leyes laborales, que dificultan la contratación y despido de trabajadores, y establecen una semana laboral de 35 horas.
Macron busca liberalizar el mercado laboral y reducir impuestos. Ya ha establecido un límite para las indemnizaciones por despidos injustificados y ha otorgado a los trabajadores y empresas más libertad para negociar las condiciones laborales. El joven presidente también ha dado la bienvenida personalmente a Amazon, inaugurando ceremoniosamente un nuevo centro logístico de Amazon en el norte de Francia en octubre pasado.
El negocio minorista en línea ha crecido en Francia más del 10% en cada uno de los últimos cinco años, según datos de Euromonitor International. Amazon ha invertido fuertemente en Europa en los últimos años, con £6.4 mil millones ($9 mil millones) en el Reino Unido, donde emplea a 24.000 personas, y otros €8 mil millones ($10 mil millones) en Alemania.
En Francia, los competidores han tomado nota de la expansión de Amazon. Parecen estar especialmente preocupados por las ambiciones de Amazon en el sector de alimentos y productos de abarrotes después de su adquisición de la cadena estadounidense Whole Foods. A finales del año pasado, los medios locales sugirieron que Amazon estaba buscando asociarse con una cadena de supermercados francesa. Aunque aún no se ha concretado un acuerdo importante, la idea no es descabellada.
En 2016, Amazon se asoció con el supermercado BIO c’ Bon y el comerciante de vinos Lavinia para ofrecer un servicio de compras de alimentos limitado para los miembros de Prime en París. En enero, la cadena de supermercados francesa Carrefour anunció una reestructuración de su negocio, que incluye una inversión de €2.8 mil millones ($3.5 mil millones) en comercio digital para 2022. También recortó 2.400 empleos. Otro minorista francés, Casino, anunció en noviembre que se asociaría con la empresa británica de entrega Ocado en una instalación logística y un sitio web.
La expansión de Amazon en Francia es un reflejo del crecimiento continuo del comercio electrónico en el país y de la apertura del gobierno francés a las inversiones extranjeras. Esta noticia es una señal positiva para la economía francesa y para los consumidores, que se beneficiarán de una mayor competencia y una mayor oferta de productos y servicios.