Si estás considerando implementar un ERP, lo primero que debes hacer es inscribirte en una demostración de ERP. No querrás seleccionar ningún producto sin antes tener una idea de cómo funciona, qué puede hacer y cómo el proveedor satisfará tus intereses. Tan importante como inscribirte en la demostración, sin embargo, es insistir en obtener el tipo de demostración que realmente deseas y necesitas. Es fácil para un proveedor mostrarte las características más llamativas y resaltar los ejemplos más emocionantes. Pero eso no te dice mucho sobre si un producto y proveedor de ERP realmente valen tu inversión. Una de las ventajas de una demostración de ERP en comparación con otras formas de conectarse con una empresa es que tienes la oportunidad de tener una conversación práctica y cara a cara con alguien que realmente conoce los entresijos de un producto. Aprovecha la oportunidad para obtener respuestas claras a estas cinco preguntas importantes:
¿Puede cumplir con los requisitos específicos de mi negocio?
Las necesidades de tu negocio se superponen con las de otros en tu industria, pero en última instancia, los detalles son completamente únicos para ti. Un proveedor de ERP pasará mucho tiempo diciéndote lo que un producto es capaz de hacer. Pero querrás obtener respuestas directas sobre si puede cumplir con tus requisitos comerciales exactos. Deseas un producto que pueda simplificar y facilitar las cosas, no crear más obstáculos y obstrucciones.
¿Esto agilizará tareas importantes?
Uno de los propósitos principales de un ERP es aliviar la carga continua de la gestión de datos para que tu equipo pueda dedicar más tiempo a cosas más importantes. Pero no todos los ERP están equipados para agilizar los tipos de tareas en las que tu equipo pierde la mayor cantidad de tiempo y energía. Piensa en los flujos de trabajo que conducen a los peores errores y las mayores frustraciones. Luego, pídele a un proveedor de ERP que explique exactamente cómo su producto puede mejorar el proceso.
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