Es natural querer ayudar a nuestros amigos cuando están pasando por momentos difíciles. Sin embargo, cuando se trata de problemas financieros, es posible que no siempre estemos en posición de ayudar directamente. Esto no es motivo de preocupación, pero puede dejarnos un poco desanimados y perdidos, lo cual probablemente te haya llevado hasta aquí. No podemos ofrecerte soluciones mágicas para hacerte rico rápidamente (casi nunca funcionan de todos modos), pero aquí te presentamos cuatro consejos y consejos prácticos que puedes transmitir para hacer las cosas un poco más fáciles:
1. Encontrar el lugar adecuado para pedir prestado
Tu amigo puede estar buscando un préstamo, lo cual está bien si se siente cómodo haciéndolo. Sin embargo, dado que está en una situación vulnerable, será fácil para aquellos con intenciones maliciosas aprovecharse de él. Ayúdalo a encontrar alternativas a los préstamos rápidos para que pueda devolver el dinero bajo un contrato que tenga condiciones más favorables y una tasa de interés más baja. Esto ayudará a aliviar parte de su estrés y a ponerlo de nuevo en el camino correcto más rápido.
2. Comparte tus consejos de presupuesto
Obviamente, este consejo no tendrá un impacto inmediato masivo en su deuda, pero al ayudarlo a establecer un presupuesto adecuado, estarás sentando las bases para un futuro financiero mejor para él. Puedes basarte en tus propias experiencias aquí, pero asegúrate de hacerlo de manera general y no aplicar un valor monetario específico a las cosas, ya que sus ingresos y gastos podrían ser muy diferentes a los tuyos. Como nota adicional, si actualmente no tienes un presupuesto, este es un buen momento para establecer uno. Puedes hacerlo con tu amigo mientras toman un café, lo cual les beneficiará a ambos, ya que podrían descubrir áreas que el otro ha pasado por alto. Un buen punto de partida es calcular qué porcentaje de tus ingresos representan tus gastos fijos y partir desde ahí.
3. Ayúdalo a buscar ayuda profesional
Sí, es cierto que no eres un experto financiero (a menos que, por supuesto, lo seas), pero puedes ayudar a tu amigo a encontrar el profesional más adecuado para su situación. Esto puede significar ponerlo en contacto con un especialista en deudas o un planificador/asesor financiero, o simplemente hacerle saber que está bien necesitar a alguien con experiencia en el manejo del dinero para ayudar. Un poco de ayuda extra está bien.
4. Recuerda que pedir ayuda es válido
Por último, simplemente hacerle saber a tu amigo que está bien investigar sobre cupones de alimentos u otras opciones disponibles puede quitarle un peso de encima. Todos aprendemos que debemos ser fuertes y autosuficientes en todo momento, pero es importante recordarles que si necesitan ayuda, nunca deben sentirse mal por pedirla. Además de los consejos, lo más valioso que puedes ofrecerle a tu amigo es tu amor y compasión. Ya están pasando por un momento difícil y no necesitan preocuparse por perder a sus amigos también. Estos consejos ciertamente pueden orientarlos en la dirección correcta, pero si no se ofrecen con un abrazo (y un hombro en el que llorar si es necesario), no serán bien recibidos. No te ofendas si no siguen tus consejos de inmediato, pueden necesitar tiempo para procesar y eso está bien. Simplemente hazles saber sobre tu investigación, asegúrate de que sepan que te tomaste la molestia porque los quieres y apóyalos, todo lo demás se resolverá con el tiempo.