El mundo laboral está evolucionando rápidamente. Si bien las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y la automatización, se consideran generalmente los impulsores más radicales de este cambio, otras tendencias pueden ser igual de impactantes. Podemos ver cómo se desarrollan a nuestro alrededor. Las líneas entre nuestro trabajo y nuestra vida personal están cambiando. La diversidad y las demandas de igualdad están remodelando el lugar de trabajo. Vivimos más tiempo, lo que nos obliga a dominar habilidades cada vez más diversas a lo largo del tiempo. Las presiones sociales y ambientales se combinan con la aparición de la economía gig para impulsar la demanda de condiciones de trabajo más flexibles. Para muchos, estos cambios son una fuente de ansiedad e inseguridad. Pero también traen oportunidades para que las organizaciones alivien estos temores y hagan que la vida laboral de sus empleados sea más productiva, significativa y satisfactoria. Clave para lograr esto será la capacidad de las organizaciones para reequilibrar su fuerza laboral, centrándose más en la colaboración entre la tecnología y los seres humanos, y aprovechando habilidades humanas como la creatividad, la empatía y la ética junto con las habilidades digitales. ¿Cómo pueden las organizaciones prepararse para este futuro? La nueva encuesta global de PricewaterhouseCoopers (PwC) de más de 1,200 líderes empresariales y de recursos humanos (RRHH) de 79 países, realizada en colaboración con la profesora Lynda Gratton de la London Business School, investiga esta pregunta. Ofrece algunas respuestas poderosas. Entre sus muchos hallazgos, algunos de los más sorprendentes se refieren a la necesidad de que las empresas brinden la experiencia laboral que los empleados desean y esperan cada vez más. Si bien esto es vital, también es un desafío creciente. Nuestra investigación confirma que las organizaciones saben lo importante que es crear la experiencia cotidiana adecuada en el trabajo. Cuando les pedimos que clasifiquen las capacidades organizativas por importancia en relación con el futuro de su negocio, ocho de las diez principales se relacionan con la experiencia laboral. Pero otros hallazgos sugieren que esta es un área en la que las empresas no están logrando cumplir. Trece de las 20 principales capacidades “en riesgo” -aquellas en las que los encuestados dicen que una capacidad es importante, pero que no están tomando medidas al respecto en la actualidad- también se relacionan con la experiencia de las personas. ¿Por qué esta discrepancia? Las expectativas laborales de las personas, que se ven impulsadas por su participación e interacciones con servicios como el comercio minorista en línea y el entretenimiento a pedido, han superado la capacidad actual de las empresas para cumplir. Como subraya nuestra investigación, lo que las personas experimentan fuera del trabajo está afectando cada vez más la forma en que abordan sus empleos. ¿El resultado? Quieren la misma velocidad, intuición y personalización en el trabajo a la que se han acostumbrado al tratar con organizaciones externas. Este es un desafío al que las empresas están luchando por enfrentar actualmente. Pero las herramientas están disponibles para cerrar la brecha entre las expectativas y la realidad laboral. La solución radica en el uso inteligente de los datos y el análisis de los empleados para crear la experiencia personalizada que los empleados anhelan.
El análisis de datos puede desempeñar un papel fundamental en la mejora del lugar de trabajo. Aquí hay tres formas clave en las que el análisis de datos puede lograrlo:
1. Personalización de la experiencia laboral
Las expectativas de los empleados están siendo moldeadas por sus experiencias fuera del trabajo. Quieren la misma personalización y atención al detalle en el trabajo que reciben al interactuar con organizaciones externas. El análisis de datos puede ayudar a las empresas a comprender las preferencias y necesidades individuales de sus empleados, lo que les permite ofrecer una experiencia laboral personalizada. Esto puede incluir desde la asignación de tareas y proyectos que se adapten a las fortalezas y habilidades de cada empleado, hasta la creación de programas de desarrollo profesional a medida.
2. Mejora de la colaboración entre humanos y tecnología
En el mundo laboral actual, la colaboración entre humanos y tecnología es cada vez más importante. El análisis de datos puede ayudar a identificar las áreas en las que la tecnología puede complementar y mejorar las habilidades humanas. Al comprender cómo los empleados interactúan con la tecnología y cómo pueden trabajar juntos de manera más efectiva, las organizaciones pueden optimizar la colaboración y aumentar la productividad.
3. Identificación de áreas de mejora
El análisis de datos puede proporcionar información valiosa sobre el rendimiento y la eficiencia de los empleados. Al analizar los datos, las empresas pueden identificar áreas en las que los empleados pueden mejorar y brindarles el apoyo y la capacitación necesarios. Esto no solo beneficia a los empleados al ayudarles a crecer y desarrollarse profesionalmente, sino que también mejora el rendimiento general de la organización.
En resumen, el análisis de datos puede ser una herramienta poderosa para mejorar el lugar de trabajo. Al personalizar la experiencia laboral, mejorar la colaboración entre humanos y tecnología, e identificar áreas de mejora, las organizaciones pueden crear un entorno de trabajo más productivo y satisfactorio para sus empleados. Es hora de aprovechar el poder de los datos para impulsar el cambio positivo en el mundo laboral.