No hay duda de que un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) puede traer beneficios inmensurables a una empresa de fabricación. Como columna vertebral de cualquier organización, los ERPs desempeñan un papel crucial en el buen funcionamiento de todas las operaciones de la oficina central. Sin embargo, puede ser fácil subestimar el tiempo, el esfuerzo y los recursos necesarios para implementar y mantener con éxito un ERP. Los analistas han descubierto que aproximadamente el 75 por ciento de los proyectos de ERP fracasan. Una y otra vez, las empresas han sido llevadas por malentendidos comunes sobre los ERPs. ¿El resultado? Errores costosos y daños duraderos. Desafortunadamente, ninguna empresa es inmune a los impactos devastadores de un fracaso de ERP. Aquí hay algunos ejemplos famosos de lo que puede suceder cuando una implementación de ERP no va según lo planeado. En 2000, Nike perdió $100 millones en ventas después de un proyecto fallido de cadena de suministro. La compañía se enfrentó a una serie de demandas y también experimentó una caída del 20 por ciento en sus acciones. Justo antes de Halloween en 1999, Hershey’s no pudo entregar $100 millones en chocolate debido a que la implementación de su ERP falló. Las acciones cayeron un ocho por ciento debido al desastre operativo. Una implementación defectuosa de ERP dejó a casi 27,000 estudiantes de la Universidad de Massachusetts sin poder registrarse en clases o cobrar cheques de ayuda financiera en 2004. La buena noticia es que se pueden evitar los fracasos de ERP. Utilice las lecciones aprendidas de los fracasos de ERP del pasado para garantizar un futuro de implementación más exitoso.
Lección No. 1: Esperar plazos extendidos y planificar en consecuencia
Una implementación exitosa de ERP no ocurre de la noche a la mañana. De hecho, según un informe de Panorama Consulting Solutions, casi el 59 por ciento de los proyectos de ERP terminan llevando más tiempo de lo proyectado originalmente. Uno de los mayores errores que cometen los ejecutivos de TI en el sector de la fabricación cuando se trata de ERPs es confiar en que un nuevo sistema realice funciones para una fecha determinada. Apresurarse para cumplir con los plazos nunca debe formar parte del plan de implementación, por lo que es importante mantener la flexibilidad en cuanto a la línea de tiempo del proyecto. No solo es fundamental planificar tiempo adicional para que un sistema ERP nuevo o actualizado funcione correctamente, sino que también es importante no subestimar el tiempo necesario para mantenerlo adecuadamente en el futuro. Los ERPs no son una inversión única: a medida que una empresa crece, también lo hace la complejidad creciente de su ERP. Asegúrese de estar preparado para manejar el tiempo y los recursos necesarios para brindar soporte y mantenimiento continuos de TI para un ERP.
Lección No. 2: Establecer expectativas de presupuesto realistas
Un ERP puede ser una herramienta muy poderosa para su negocio, y con eso vienen costos adicionales. Los ERPs requieren grandes cantidades de tiempo y mano de obra, así como costos adicionales en forma de licencias, mantenimiento, desarrollo y tarifas de hardware. Subestimar cuánto costará un ERP a su empresa puede ser perjudicial. Teniendo en cuenta el hecho de que el 74 por ciento de los proyectos de ERP experimentaron sobrecostos en 2016, la planificación y evaluación precisas son clave. Para garantizar que el proceso de implementación sea fluido y rentable, compare con las implementaciones de ERP de organizaciones similares y asegúrese de que su alcance sea lo más completo posible. También es importante no pasar por alto los costos más pequeños que puedan surgir en el camino, como la capacitación del personal, la corrección de errores y la conversión de datos.
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